viernes, 18 de octubre de 2013

Carisdul. La niña que vive en mí. Capítulo 1º





Se acomodó en el lugar más tranquilo de la casa, intentando aislarse   de sus problemas,  -o lo intentaba-,  porque necesitaba  liberarse de cargas que le angustiaban  y como siempre,  lo haría escribiendo. No sería fácil esta vez, porque muy cerquita estaba ella con su peculiar gracejo dispuesta a no dejarla tranquila.



-¿Qué miras, Caris?  - le dijo María con voz apagada y gesto contrariado.
-Te miro a ti- le contestó sonriendo pícaramente, porque la conocía muy bien y sabía cómo hacer para que reaccionara cuando tenía que emprender batalla con ella misma-. Pero no temas, es más fácil domar al que está enfrente que al que llevamos dentro y encumbrar los extraños torreones y almenas, más leve que asaltar nuestras murallas –continuó con tono despreocupado como si no hablase  con ella.

- Ya te has puesto a filosofar pero me gusta, lo prefiero antes de verte curiosear  en mi herida –siguió María hablando-. Continua si quieres, tengo todo el tiempo del mundo. Lo que trataba de escribir puede esperar,  aunque haya cien voces unánimes gritando para su libertad, llevan toda la vida esperando, ¡qué más da un poco más!.


-Esas voces aturden menos, que la solitaria íntima voz que clama en el desierto interior, y se niega, nos niega  a obedecer la firme voz de mando –afirmó Caris.

-Tú, que eres tan vital, tan optimista, dime, Caris: ¿Qué engaño, qué pretexto  podemos emplear para rendirnos,  para  quedarnos vacios como una tinaja rota, para vencer para siempre los miedos y miserias…?


-¿De qué te serviría hoy mi consejo si llevo toda la vida intentando abrir la jaula de tu alma para que dejes libres tus noches sin auroras? –respondió Caris.

- ¿Es por eso que te vas alejando de mi vera?, ¿no quieres seguir tanteando a ciegas?.  ¿Buscas por fin, esa chispa que perdiste  cuando decidiste vivir conmigo hasta el final de nuestros días, es eso lo que quieres? –le preguntó María.


-Vamos a dormir. Mañana te contesto.  No quiero que se pierda mi voz en la noche oscura sin un eco que me asegure que aún hay esperanza.


Continuará 

3 comentarios:

  1. Hola, Mariquilla.
    Nos vemos en tu nueva casa y nos leeremos.
    Que tengas buenas fiestas malagueñas...
    besos.

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  2. Muy bonito Caris, tener el poder de hablar con tu niña interior es un privilegio que solo algunos tienen.
    Ya te sigo leyendo.
    Muchos besos.

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  3. Sí que escribo Caris, aunque mas de tarde en tarde, yo tampoco te encuentro ningún nuevo escrito a ti. No se a que se debe esto.No suelo entrar en Facebook. Un beso guapa.

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